Como anfitriones, nuestro deber es ofrecer la mejor experiencia para nuestros viajeros. Con este objetivo deberíamos poner en práctica todos los conocimientos y herramientas de las cuales disponemos para conseguirlo. En la mayoría de las ocasiones dedicamos mucho tiempo y dinero en ofrecer una gran comodidad, diseño e impacto emocional con amenities personalizadas. Pero si reflexionamos sobre si nuestro alojamiento turístico es realmente seguro, ¿estamos convencidos de ofrecer tanta calidad? Normalmente es un tema que desterramos a la cola de la lista de cosas por implementar en nuestras propiedades.
Es igual de importante que los inquilinos se sientan a gusto, como que tengan una alta sensación de seguridad. ¿Cómo podemos ofrecerles esta tranquilidad extra? ¿Nos costaría mucho dinero implementar medidas útiles contra robos, hurtos, okupaciones o allanamientos de morada? Sea un coste mayor o menor, todas las medidas que pongamos en práctica nos aportará un plus extra de calidad y conseguiremos diferenciarnos del resto de alojamientos turísticos para convertirnos en la primera preferencia de nuestros clientes.
En una escala del 1 al 10, ¿qué nivel de prioridad pondrías a la seguridad de tu alojamiento? Seguramente la respuesta estará entre la quinta y la séptima posición, o en el mejor de los casos entre los 5 primeros. Pero, ¿es una estimación real o por el contrario es donde te gustaría que estuviese?
En muchos casos, cuando realizamos el ejercicio de estudiar las medidas de seguridad instaladas en nuestro alojamiento, nos damos cuenta de que realmente estamos muy lejos de conseguir que se encuentre en las primeras posiciones del ranking. ¿Alguna vez has hecho un listado y has comparado precios para conseguir una seguridad alta en tu propiedad inmobiliaria?
Es de lógica que se priorice la familia, la salud, el trabajo, nuestra casa, coche, etc. Pero reflexionemos en el porqué relegamos la seguridad de nuestro hogar a las últimas posiciones, si es allí donde nos relajamos al finalizar nuestra jornada laboral, donde nos sentimos más cómodos y a gusto con nuestras familias, donde guardamos nuestros objetos más valiosos y personales, o representa las fuentes de ingresos de nuestro negocio turístico.
En un mundo ideal no haría falta tenerlo en cuenta, pero estamos lejos de esa utopía y las estadísticas de los robos anuales así lo confirman. Por lo que deberíamos tener presente unos mínimos para protegernos de posibles robos o hurtos.
En muchos casos, ya sea por falta de información tanto de los métodos empleados por los delincuentes, como por el desconocimiento de los productos que existen en el mercado para combatirlos, hacen que ni nos planteemos si estamos o no protegidos.
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Ahora tienes la posibilidad de adquirir toda esta información, tanto de los métodos más utilizados para entrar en nuestros hogares, como de algunos de los dispositivos que podemos instalar para conseguir un alojamiento más seguro, a tu ritmo y sin horarios fijos.
¡Protege tu hogar y consigue un plus de calidad en tu alojamiento vacacional!
Redactado: Francisco Hurtado de Superanfitriones
