Todo propietario en algún momento se plantea esta pregunta: aceptar o no mascotas en tu vivienda de alquiler vacacional. La decisión dependerá de varios factores, desde las características de la vivienda hasta la propia demanda o el vecindario.
Pero a pesar de esto, la decisión final depende únicamente del propietario. Así que para ayudarte a tomarla, te enumeramos ventajas e inconvenientes que puedes encontrarte si aceptas huéspedes con mascotas.
Ventajas de aceptar mascotas en tu alojamiento turístico
- Más clientela: la mayoría de los hoteles no aceptan mascotas y lo mismo ocurre con muchos apartamentos; así que si decides aceptarlas, la competencia será menor y por tanto la demanda por tu alojamiento, crecerá.
- Fidelidad: si unos huéspedes deciden viajar a un destino que les gusta y además hacerlo con su perro o gato… tienes muchos puntos para que el próximo año repitan alojamiento. Fidelizarás más fácilmente.
- Solidaridad: siempre decimos que son el mejor amigo del hombre pero después nos los admitimos en la mayoría de los lugares. Si aceptas mascotas en tu vivienda, sentirás que estás actuando como se merecen.
- Más presencia online: cada vez hay más familias que no quieren dejar a sus mascotas en casa durante las vacaciones, por ello existen muchas webs especializadas en anunciar viviendas sólo si cumplen este requisito. Así que en este caso, conseguirás ampliar el abanico en Internet.
Desventajas de aceptar mascotas en tu alojamiento turístico
- Más limpieza: es obvio que tras el paso de unos huéspedes con mascota (por muy cuidadosos que hayan sido con ella durante la estancia) debes hacer una limpieza y desinfección más exhaustiva (pelos, restos de pipí…).
- Mobiliario: los muebles o el jardín pueden sufrir algún deterioro también por la visita de las mascotas (gatos que afilan sus uñas en el sofá, perros que muerden las patas de la mesa, macetas rotas…) no siempre ocurre pero tenemos que asumir que puede ocurrir.
- Posibles ruidos o quejas: dependerá de cómo sea tu vivienda, pero si es un piso con un pequeño balcón, es casi imposible que el ruido de un perro no moleste en algún momento a tus vecinos. Si en cambio, se trata de una casa con zona ajardinada, en teoría, deberíamos tener menos problemas.
- Perder otros huéspedes: hay personas que no quieren (porque son muy escrupulosas) o no pueden (por alergias) alojarse en lugares donde ha habido mascotas antes. Ten en cuenta que por mucho que limpies, por ejemplo, los alérgicos al pelo de gato sufren los síntomas aunque haya pasado semanas de su estancia.
Si después de poner en la balanza todo lo anterior, decides que sí, que te unes al grupo de los propietarios valientes que aceptan mascotas en su apartamento, aquí te dejamos algunas sugerencias:
- Puedes cobrar suplemento por mascota, por ese plus en limpieza que ya hemos comentado.
- Proporciona un kit para la mascota. Será muy positivo que dispongas de algunos “amenities” para el huésped perruno o gatuno (platos, bebedero, mordedor, bolsitas para los excrementos…).
- Información sobre lugares a los que pueden acceder. Facilítales una relación de las playas, centros comerciales o restaurantes de la zona que admiten animales. ¡Te lo agradecerán!